POIESIS

Entendemos por Investigación Proyectual Arquitectónica a determinados procesos configuradotes de la forma espacial significativa con el objetivo de generar conocimientos disciplinares. Para ello se siguen teorías, metodologías y técnicas definidas para ella, arribando a “representaciones” de propuestas que apuntan a innovar o renovar en parte o en la totalidad de los planteamientos arquitectónicos marcados por la tradición moderna de las formas de vida, hoy totalmente superadas.

Los procedimientos requeridos por una IP ponen el acento en los siguientes aspectos centrales:
a) Teoría o concepción de la arquitectura a la que se adscribe o define.
b) Conocimiento exhaustivo del usuario, no sólo en su dimensión simbólica normativa u “objetiva”, sino en sus registros imaginarios, con el objeto de lograr una participación más completa del mismo.
c) Preparación de los Programas Complejos según ciertos criterios y precisiones a partir de las significaciones sociales imaginarias que poseen los futuros usuarios y los arquitectos proyectistas.
d) Formulación de una serie o red de Proyectos Preliminares que serán luego evaluados (parametrizados) por los usuarios, los informantes claves y los propios proyectistas según: i) las premisas de partida fijadas en los datos “objetivos”, dados por las mediaciones simbólicas normativas, las significaciones sociales imaginarias y el real como escenario comprensivo, existencial e incognoscible (o incógnita), y ii) los tres programas complejos antes aludidos.
e) Generación de conocimientos básicamente disciplinares expresados en los resultados, los procedimientos o las teorías que se problematizaron, al igual que los componentes que se pusieron en juego.

Teoría:

La investigación supone la producción de conocimientos. Estos deben ser validados por su coherencia teórica y por su eficacia práctica, según ciertos protocolos consensuados por el saber particular. El conocimiento lo construye un sujeto en un proceso (noética) que genera un contenido objetivo (noemática) que incrementa el saber de una disciplina.
¿Si la herramienta central y estructural de las carreras de la FADU es el proyecto, será posible investigar con él y producir conocimientos?
Más allá de las legitimadas investigaciones históricas, tecnológicas, morfológicas, urbanísticas, energéticas, etc. Postulamos a la Investigación Proyectual como tal instrumento y lenguaje, como lo sostenemos desde nuestras investigaciones.
Camino apropiado, posible y necesario para producir conocimientos disciplinarios específicos. No es un procedimiento cuyo fin sea un estilo más. Es un proyectar innovador –o renovador desde paradigmas innovadores a explorar- con fines cognitivos que cuestionan los pre-supuestos teóricos, sus estrategias proyectuales y técnicas de representación garantizadas, y sus productos estereotipados ajenos a las necesidades sociales.
Este conocimiento disciplinar es un constructo complejo antes inexistente que, a diferencia de las ciencias naturales o de la cultura material que parten de lo dado, propone (la IP) la creación, a un tiempo, de la cosa objeto de conocimiento y del conocimiento mismo.

Así consideramos una constelación de estaciones, por la que es prudente transitar, sin indicación de recorridos: relevando las significaciones sociales imaginarias que del hábitat tienen los usuarios y arquitectos, y desde allí proyectar los Programas Complejos, superando los abstractos programas de necesidades.

Si ambos constituyen los fines externos de la disciplina –por provenir de la sociedad- se proyecta desde finalidades internas abordando temas y problemas intra-arquitectónicos relacionando tradición e innovación y los productos, si son conocimientos, convocarán a generar otros proyectos.

¿Qué diferencias tendría este proyectar cognitivo con el de la formación o la profesión?
El proyecto del aprendizaje aspira a formar arquitectos, hay poco espacio para la innovación, aunque muchas veces emerge. El proyecto profesional apunta a la concreción de una obra y produce o no conocimientos innovadores. Ambos podrían trabajar en IP renovadoras. En los dos casos, el carácter cognitivo del producto suele ser advertido, pero se carece de tiempo, objetivo y herramientas para evaluar y difundirlo como conocimiento disciplinar. De allí que se adopten innovaciones del exterior, con temas y problemas ajenos a nuestros intereses. Lo que allí es innovación, aquí suele ser novedad para el consumo.
En una Facultad donde la creación proyectual es estructural, no se puede dejar librada al misterio la comprensión de su proceso. Su producto –el proyecto- debe receptarse y evaluarse.

¿Es una experiencia estética u holística? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Existe un saber especializado que nos permita discurrir acerca de la recepción de la obra de arquitectura? La relación sujeto-objeto, propia del procedimiento proyectual, sus roles, su dinámica.
El hacer proyectual compromete la subjetividad al punto que bloquea la posibilidad de investigarlo; las estéticas operativas y la psicología nos han facilitado pistas esclarecedoras.

La IP debe fijar su agenda, apuntar a los problemas del habitar; a programas complejos interdisciplinarios; a experimentar y evaluar las estrategias proyectuales inventadas, o de otros ámbitos; a la recepción de las formas cuyo significado, si es innovador, generará otros conocimientos y si es renovador –más cerca y transferible a la formación y la profesión- arrojará luz sobre problemas que la sociedad no puede resolver o que ni siquiera advierte.
Es necesario continuar profundizando la investigación en el corazón de la disciplina.

Metodología

Entendemos por metodología al camino o method (en sentido griego), que lleva -sin exactitud matemática e incluyendo el "per accidens" aristotélico- en posesión del hábito, o de un arte del hacer o una techné (con habilidades y destrezas técnicas instrumentales), a una finalidad prevista con anticipación. Si bien la teoría de la acción (praxis de la phronesis que incluye la ética) es para Aristóteles y los teóricos de la acción contemporáneos quienes deben ocuparse del tema, la estética propone a la poiesis como la actividad fabricante de objetos con valores sensibles y productores de conocimientos del real.

Docencia

La práctica de la docencia apunta a comprender el fenómeno de la arquitectura y desde allí a la teoría y práctica del proyectar y el proyecto. Esto implica una teoría como modelo o estructura y además como actividad del hacer proyectual. En eso la integración articulada y dinámica de las dimensiones más abstractas de la teoría, hasta las más concretas de la metodología (el hacer proyectual) y de la técnica (habilidades y destrezas para concretar) posibilita una mejor comprensión de ambos aspectos articulados: como modelo o estructura teórica y como dinámica del hacer en el tiempo. Es importante destacar también que el producto de la docencia no es un proyecto sino un arquitecto, y no siempre en la enseñanza se tiene en cuenta que la formación incluye también el aprendizaje.

Creatividad

La creatividad es un término que refiere a sujetos y objetos.
a. La creatividad en los sujetos tiene abordajes teóricos que van desde la filosofía, que se pregunta por el sentido de la creación, hasta la biología o fisiología que la estudian a nivel cerebral. La sociología de la cultura -con Bourdieu- la estudia inserta en un campo cultural e intelectual, a la psicología y el psicoanálisis que indagan los comportamientos creativos y las motivaciones profundas e inconcientes ligadas al deseo de manifestaciones creativas.
En nuestras investigaciones hemos fijado roles, que luego estructuran el procedimiento creador, a saber el “Pragmático Bilingüe” que habla la lengua de la disciplina y el comitente y asume la responsabilidad de concretar los programas complejos; el de la “Pirotecnia Lúdica” que juega a realizar las propuestas; el del “Rigor Formal” que pone “en caja disciplinar” las ideas generadas en el equipo; el “Crítico” que en la arquitectura suele entenderse como hipercrítico negativo en todo momento del proceso y muy especialmente al comienzo (Carlos Martínez-Bouquet, 1980).

b. La creatividad en los objetos, es tema de la estética poética o prosaica, discrimina los indicadores que caracterizan a los mismos; en nuestra investigación hemos discriminado los siguientes: i) por el modo de producción, ii) por el modo de recepción, iii) por los valores disciplinares o extradisciplinares, iv) por su posición paradigmática o no en el campo cultural e intelectual.

Juego de Simulación de Arquitectura

Este juego nace en 1979 realizado por el Arq. Jorge Sarquis, para las primeras investigaciones interdisciplinarias por indicación del Dr. Martínez-Bouquet, que pide para los ejercicios de simulación de arquitectura -en los primeros laboratorios- fabricar un “como sí” y evitar el dibujo directo, algo que para los arquitectos está muy cargado de connotaciones emocionales.

El juego permite que los proyectistas realicen en una hora un anteproyecto de arquitectura -según una consigna específica- que permite observar tanto los bloqueos a la creatividad, como las facilidades y hasta las obsesiones formales que cada creador posee.

Las obsesiones formales revelan aquellos sintagmas formales que, aunque se cambie de tema, el proyectista reitera en diferentes obras.

El juego posibilita este descubrimiento dado que en pocos meses se realizan más de quince anteproyectos.
Se aplicó intensamente tanto en las investigaciones sobre creatividad individual –que es lo sustantivo del libro “Creatividad en arquitectura desde el psicoanálisis”- así como en los problemas de la creatividad en equipo, trabajado con Gladys Adamson.
C E N T R O P O I E S I S
INVESTIGACIONES INTERDISCIPLINARIAS SOBRE CREATIVIDAD EN ARQUITECTURA, DISEÑO Y URBANISMO
DIRECTOR: JORGE SARQUIS

Fiel a su denominación, POIESIS (actividad generadora de conocimientos en el mismo hacer productivo) se propone esclarecer problemas de la ciudad, la arquitectura y el diseño mediante investigaciones proyectuales que obligan a replantear: la teoría de la arquitectura, su metodología -el procedimiento configurador, habitualmente llamado proyecto- y la técnica específica de expresión.

Dado que se basa en una teoría de la arquitectura que comienza reconociendo la importancia fundamental de ésta en su relación con la práctica, se ha organizado por unidades de investigación disciplinarios y extradisciplinarios que trabajan ambos aspectos. En la teoría trabajan los “GEA” (Grupos de Estudio de Arquitectura ); que elaboran por un lado aspectos teóricos estructurales y por otro de contenidos que la sociedad demanda como asuntos concretos a resolver. Ambos como necesarios y previos a la proyectualidad. En la práctica, las formalizaciones -de estas investigaciones previas o finalidades externas- se concretan mediante procedimientos específicos que se despliegan a partir de finalidades internas, o hipótesis proyectuales en los “TIP” (Talleres de Investigación Proyectual).